Autor: Keith Donohue
Editorial: Grijalbo
Páginas: 384
Sinopsis:
Hace muchos meses que espiaba a la familia Day y por fin había llegado el momento de raptar al pequeño Henry... y suplantarlo. Tal y como habían hecho a lo largo de los siglos, los duendes se llevaron al niño al bosque y uno de ellos se transformó en su réplica exacta.
Una fábula literaria universal, en la que la sutil combinación de fantasía y realidad invita a la reflexión sobre la vida, la inmortalidad y la búsqueda de la identidad.
Opinión:
Este libro lo tenía pendiente desde hace tres años, tres; para matarme, además fue una recomendación de una persona muy confiable (bueno, no tanto, todas sus recomendaciones han resultado ser mediocres pero muy interesantes). El caso es que le tenía ganas, y cómo no, no tenía ni idea de qué tipo de historia era, así que ha sido toda una sorpresa.
Son dos versiones en paralelo de la misma historia central; en general siempre me ha gustado una más que la otra (aunque iban alternándose) y cuando me empezaba a enganchar a una me aburría la otra. Hay elipsis y vueltas al pasado, pero es fácil de seguir y te mantiene en vilo por las sorpresas que hay cada sexto de libro.
En general la parte paranormal la explican lo suficientemente bien como para que te la creas y que no sea un lastre durante toda la historia; la magia es tomada como catalizador para tratar el tema de la personalidad, de la propia identidad y de los secretos del pasado. Es un tema muy interesante y la forma de tratarlo con leyendas me ha gustado, aunque para mí se alarga innecesariamente.
Por último quiero destacar a los personajes, porque están muy bien dibujados y caracterizados, con sus miedo, temores, sentimientos e historias; además me ha gustado el final, no es perfecto pero tampoco horrible (de mi gusto). El tono siempre es un poco melancólico, lo que hace que se parezca a una novela de suspende (a mí me daban escalofríos de vez en cuando).
Puntuación:




ORIGINAL
¿Lo conocíais?