Autora: Laia Soler
Editorial: Neo
Páginas: 415
Sinopsis:
Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella, ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor.
Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.
Opinión:
Le tenía ganas a este libro a pesar de que veía que no me iba a gustar, pero le quería dar una oportunidad a la autora y he de decir que me ha sorprendido, no los sucesos del libro, estos son bastante predecibles, sino que me ha resultado bastante ligera, al menos una de las dos historias.
Los personajes en general son muy planos, muy muy planos, se les ve las intenciones de lejos; además que me resultan muy inverosímiles y crean situaciones muy incoherentes, originales (puede) pero incoherentes; la manera de enviarse cartas de Abril y Leo, por ejemplo.
La trama del presente me ha resultado un incordio todo el rato, no me aportaba nada y esas partes las he leído por encima porque era todo muy previsible; además del ataque gratuito que han recibido los psicólogos en favor de los adivinos. La trama del pasado (con unos comentarios sobre el contexto histórico metidos con calzador) me atrapó, no sé bien por qué ya que desde el primer capítulo sabía lo que iba a pasar, pero de alguna manera me ha resultado más interesante.
El final, llamadme incrédula pero, me parece una tomadura de pelo, no voy a hacer spoilers pero eso de los ligamientos temporales no me lo he creído. Está bien planteado pero le faltan más explicaciones y más profundidad. Y las situaciones familiares... en fin.
Como debut (creo) está bastante bien, original en la idea pero un desarrollo muy previsible y unos personajes que no aportan nada. Aún así me ha gustado, ha sido el final lo que le ha bajado tanto. No creo que lea otros libros de la autora por el momento.
Puntuación:
PREDECIBLE
¿Lo habéis leído?
¡Hola!
ResponderEliminarPues a mí me gustó bastante XDD Una pena que a ti no te hiciera... Pero es cierto que me gustó más el otro libro de la autora, Heima es hogar en islandés.
Un beso! ♥
¡Hola!
ResponderEliminarA mí me encantó, tengo pendiente el próximo libro de la autora.
Gracias por la reseña, ¡un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarVaya...es una pena que no te haya gustado tanto como esperabas =/ Yo tengo muchas ganas de leerlo, sobre todo después de lo mucho que me gustó Heima es hogar en islandés ^_^
Gracias por la reseña. ¡Besos!
Al igual que tú la sinopsis no me llama demasiado la atención pero también le quiero dar una oportunidad a la novela. Más que nada porque fue ganadora de un premio y eso siempre despierta la curiosidad. Lo que sí, es que no esta en mis prioridades y no me desespero por conseguirla pero espero en algún momento se de la situación idónea.
ResponderEliminarPor lo demás, si me desanima un poco ver que los personajes pueden parecerme planos o quizá el libro sea demasiado predecible pero bueno, ya veremos qué sucede más adelante.
Te mando un beso enorme, Atenea<3
Hola! es cierto que es algo predecible, pero a mi me encantó cuando lo leí y lo disfruté muchísimo.
ResponderEliminarBesos!
Siento curiosidad por la autora, de modo que seguramente me animo con Los días que nos separan.
ResponderEliminarSaludos!
Hola!
ResponderEliminarYo de esta autora no he leído nada, pero este libro la verdad no me llama nada. Empezando por la portada que me echa para atrás cosa mala, sí ya sé que soy una superficial, y la temática de las dos líneas temporales... es algo que me suele encantar pero en una autora novel me da bastante miedo y viendo tu reseña parece que tenía razón jaja. Lo único que sí me llama es la historia de 1914 porque los primeros 30 años del s.XX son de mis épocas favoritas pero creo que lo voy a dejar pasar. Al de heima, sí que le daré una oportunidad, aunque sólo sea porque Islandia me conquista jaja.
Un beso!